La Confederación Sindical Internacional (CIS), un organismo que se encarga de promover y defender los derechos de los trabajadores, ha publicado como cada año su informe anual con un índice global de los Derechos de los trabajadores con una lista de 141 países, clasificados en seis categorías según el nivel de cumplimiento de los derechos laborales por parte de sus Gobiernos. En este documento el Perú aparece en el puesto número 98, constando como un país dónde se producen violaciones sistemáticas de los derechos, como por ejemplo la violencia brutal por parte de las fuerzas de seguridad del Estado o incluso el asesinato de sindicalistas y trabajadores.

fuente: cis

Esta posición tan baja se debe a que la CIS registró entre el 2014 y el 2015 violaciones como el despido de dirigentes sindicales en empresas agroindustriales y exportadoras, pero también denuncias por agresiones físicas y represión en el sector petrolero y el agrícola. En Camposol, una de las principales empresas agroindustriales de Perú, tras el comienzo de una movilización por reivindicaciones laborales los trabajadores fueron agredidos por la policía nacional. En el incidente se produjeron 18 detenciones y una de las dirigentes tuvo que ser hospitalizada por las heridas producidas por la represión policial. Pero la vulneración más grave se dio durante las protestas contra la empresa minera Shougang Hierro en Ica, durante la cual la Policía Nacional abrió fuego contra los manifestantes provocando al menos un herido de bala y un muerto, Luis Quispe Chumpi, que recibió un balazo en el rostro. En total se registraron 200 heridos mientras se desarrollaban los enfrentamientos.

Además, el informe señala la violencia policial durante marchas, manifestaciones y protestas que defendían derechos laborales. Todos recuerdan las cinco marchas contra la llamada Ley Pulpín, una reforma laboral que discriminaba a los jóvenes entre 18 y 24 años y recortaba sus derechos, y que fueron duramente reprimidas por las fuerzas del orden. Cargas policiales, detenciones arbitrarias y acusaciones falsas se utilizaron como herramientas de amedrentación contra los manifestantes, que finalmente consiguieron derogar la Ley 30288. Prácticas que atentan directamente contra el derecho de protesta y de huelga, la presunción de inocencia y la integridad física de los ciudadanos.

De los países Sudamericanos, Colombia es el único por debajo de Perú, ya que se encuentra entre los 10 peores países del mundo para los trabajadores. La impunidad de los crímenes cometidos contra sindicalistas, como asesinatos, amenazas de muerte o atentados contra su integridad física hacen de Colombia el país más peligroso para ser sindicalista a nivel mundial. En general, la situación de los trabajadores en la gran mayoría de regiones del mundo ha empeorado y el caso más preocupante es el de Europa. Grecia, Portugal o España han sufrido importantes recortes de derechos bajo la justificación del plan de austeridad. En el caso de España, además, se han incrementado las detenciones de trabajadores en huelgas y más de trescientos trabajadores y trabajadoras tienen casos penales o administrativos abiertos por participar en protestas.

fuente: cis


El informe completo y más información se puede encontrar aquí